Empresa familiar, que parte a fines de los 70 como librería de venta de artículos escolares y de oficina, en el conocido barrio Meiggs. Con los años, el sueño fue creciendo y la meta era pasar de ser un negocio a convertirse en una empresa.
El 2018, Constanza Ferdinand llega a La Papa a trabajar con su padre, dueño y fundador del negocio, que en ese entonces ya estaba consolidándose. Sin embargo, el padre de Constanza estaba a cargo de todo, desde las compras, pagos, relación con proveedores, ver márgenes e incluso ver los precios.
El primer desafío que le puso su padre a Constanza, fue el de abrir la línea del e-commerce, ya que para allá debía ir la empresa. Al año siguiente ya contaban con una página web y un carro de compras, lo que los ayudó a consolidarse en la pandemia.
Dado el crecimiento que estaba teniendo La Papa, el trabajo de sucesión que quería hacer el padre y la recomendación de un amigo que en ese entonces había tomado el programa COMPITE Crece, Constanza en conjunto con su padre deciden contactar a COMPITE.
“El primer desafío que trabajamos fue “ordenar la casa” mediante el programa Compite +, hicimos la misión, la visión, el Canvas, nuestra propuesta de valor y empezamos a soñar la empresa para los próximos 10 años. Sumado a esto, mi padre quería trabajar la sucesión de su negocio con sus hijos, de manera ordenada. En este proceso, además, me enteré de cosas de la historia que no tenía idea, por ejemplo, que mi papá nunca se preocupó de entender cuál era su cliente”.
En abril del 2020, a comienzos de la pandemia, fallece el padre de Constanza de forma repentina. Circunstancia que la llevó a hacerse cargo del negocio en su totalidad y pasó a ser la Gerente General de la empresa. A raíz de este lamentable suceso, ese mismo año, Constanza decide apoyarse nuevamente en COMPITE, a través de una consultoría especializada, cuyo foco fue temas logísticos y la creación de un centro de distribución.
A raíz de esto, el 2021, Constanza decide partir con el programa COMPITE Crece, en donde uno de los proyectos claves fue el centro de distribución y aspectos comerciales del negocio, como por ejemplo, quiénes eran sus clientes o cómo se comportaban.
“Han sido 3 años súper intensos, de mucho trabajo y de harta emocionalidad también. Pero hoy veo los frutos del trabajo realizado, nos ha ido bien, hemos mejorado en cuanto números respecto a los años anteriores, hemos crecido en número de personas y hoy tenemos un equipo consolidado de casi 30 personas, se estabilizó la curva de ventas, lo que nos llevó a subir los bonos de productividad, por lo que ha sido bastante positivo todo”, relata Constanza.
En conclusión, para Constanza el trabajo de nuestra consultora se refleja en acompañamiento y eficiencia.
“En lo personal, dado el contexto que nos ha tocado vivir con la pandemia y el duelo del fallecimiento de mi padre, siempre sentí que estuvieron ahí con nosotros. Más allá de lo laboral, ha habido un apoyo emocional. Si no hubiese sido por el acompañamiento de COMPITE, yo me hubiese sentido súper sola en este proceso. La segunda palabra es eficiencia, pude tangibilizar de alguna forma la eficiencia. Cómo armar los procesos, cómo piensas la empresa, mirar estratégicamente la empresa”.
En la actualidad, Comercial La Papa, lleva 43 años en el mercado, siendo su principal misión brindar una atención de calidad a sus clientes, de manera rápida, acogedora, con los mejores precios y diversificación de productos en las marcas lideres del mercado.
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