Esta empresa de Chillán se ha consolidado como una importante proveedora de riego tecnificado a nivel nacional, aplicando tecnología de punta, calidad y transparencia en sus sistemas y servicios. Con un crecimiento exponencial que en un momento fue difícil de manejar, han confiado en COMPITE para mejorar distintos procesos y enfrentar el crecimiento de forma ordenada y planificada.
Gross Ingeniería nació en el 2004 como resultado de la visión de dos socios y amigos, Juan Carlos Viñuela (ingeniero civil industrial) y Julio Lama (ingeniero agrícola), quienes vieron en el riego tecnificado para agricultura una oportunidad de trabajar juntos y de desarrollarse profesional y personalmente en su ciudad de origen, Chillán, zona eminentemente agrícola y equidistante de las zonas de mayor desarrollo agrícola norte y sur.
Una empresa que comenzó desde cero, con mucho esfuerzo y sacrificio, pronto rindió resultados y no solo se estabilizó financieramente, sino que comenzó a enfrentar un crecimiento sostenido que en algún momento se volvió crítico y difícil de contener, manejar y dosificar. Las exigencias del día a día copaban su capacidad de respuesta y se hacía evidente la necesidad de una mirada externa y apoyo que les permitiera dar el salto desde ser una pyme familiar a consolidarse como una empresa mayor, oportunidad que se les presentaba como consecuencia de un trabajo serio que les permitió consolidar una cartera de clientes que apostaban por Gross de forma creciente.
En el 2017, Gross llega a COMPITE buscando una consultora que los ayudara a enfrentar el desafío de crecer de forma ordenada y bien planificada. Hoy, después de tres años de trabajo conjunto, la asesoría brindada por COMPITE es valorada ya que les ha permitido potenciar y enfocar su negocio mientras son apoyados por programas de acompañamiento como COMPITE +1000 y COMPITE CORP, a partir de los cuales han desarrollado desde herramientas básicas como el organigrama de la empresa, hasta la implementación de plataformas más complejas como un directorio.
“Siempre hemos tenido una relación muy fluida con el equipo de COMPITE, como Carlos Contzen, Isabel Petermann, Daniel Álvarez, Javiera Aravena y Enzo Miranda. El 2021 proyectamos una continuidad en este trabajo y ya sería un cuarto año trabajando en conjunto. Por nuestra parte, en la industria del riego tecnificado, hay mucho por hacer. Si bien estamos validados en las regiones de Ñuble y Biobío, aún hay mucho mercado y necesidades de riego a lo largo del país, por lo que tenemos mucho crecimiento por delante”, puntualiza Juan Carlos Viñuela, quien hoy cumple la función de Gerente General en la empresa.
En estos 17 años, además del alto crecimiento, Gross ha enfrentado múltiples desafíos, y en ese contexto, sin duda que la pandemia ha sido uno importante. Si bien en un inicio la incertidumbre a nivel local y global los hizo temer por la estabilidad del negocio, rápidamente se adaptaron a las nuevas exigencias y finalmente el 2020 terminó siendo un buen año para la empresa. Gracias a que supieron flexibilizarse implementando acciones concretas y decisiones en base a datos exactos, terminaron el 2020 con una superficie regada que superó las mil hectáreas.
Otro factor fundamental que operó en esta crisis y que es parte de la identidad e historia de Gross es la estructura de la empresa: el personal tiene roles muy definidos y un gran compromiso. La calidad del personal, que asciende a 24 personas, y el ambiente que se vive al interior de la empresa, también es uno de los factores de crecimiento. “Necesitamos que la pega se haga, y se haga bien a la primera. Tenemos un ambiente interno súper familiar, el grueso de los trabajadores lleva con nosotros más de 12 años y tenemos baja rotación. Es un ambiente bastante agradable”, asegura Viñuela.
Hoy, si bien Gross tiene aún mucho aprendizaje y crecimiento por delante, es posible afirmar que han logrado un nivel de estabilidad y prestigio en la industria del riego tecnificado a nivel nacional, con una cartera estable de más de 200 clientes desde la IV a la X región que confían permanentemente en ellos, crecimiento sostenido, un equipo de trabajo altamente especializado, estable y afiatado, y una estructura organizacional eficiente y en constante perfeccionamiento y revisión de procesos.